lambretta españa chaqueta
En la vida real, sin embargo, no habría copazo para mí…, yo era el camarero y juro que lo último que me apetecía era que un borracho me contase su…
En la vida real, sin embargo, no habría copazo para mí…, yo era el camarero y juro que lo último que me apetecía era que un borracho me contase su…
Nadie me había besado como él y, aunque sabía que estaba mal…, me sentí tan viva… como cuando tenía quince años y aún albergaba la esperanza de ser libre. Bastante.…